Cuando se trata del mantenimiento rutinario, los neumáticos son los componentes del vehículo que los consumidores manipulan con más confianza. Sin embargo, el estado de los neumáticos también es una parte importante y a menudo subestimada en cualquier revisión.
Detectar las señales de advertencia de los neumáticos envejecidos o dañados puede suponer una gran victoria tanto para el cliente como para el taller. En este artículo, el equipo de Autodata desglosa los factores que provocan el daño y la degradación de los neumáticos y explica cuándo se debe recomendar su sustitución.
Agrietamiento
Hay varios factores que pueden hacer que los neumáticos se agrieten. Los rayos ultravioleta (UV) o el calor excesivo hacen que los polímeros del caucho se expandan. Una vez que los polímeros se enfrían, se contraen, lo que hace que se debiliten con el tiempo. En climas más fríos, las olas de frío pueden tener el mismo efecto.
Las condiciones de humedad también pueden dañar los neumáticos, ya que el agua que penetra en el neumático hace que la goma se desgaste desde el interior. Esto da lugar a un peor ajuste y a una mayor posibilidad de que se produzcan daños por fricción, creando pequeños desgarros.
Los neumáticos que no están suficientemente inflados tienen un mayor contacto con la carretera y, por tanto, un mayor desgaste, mientras que los neumáticos demasiado inflados generan una mayor presión en la pared del neumático, lo que significa que hay más probabilidades de que los baches y las superficies irregulares provoquen grietas.
Normalmente, las grietas menores que se encuentran en la banda de rodadura no suspenden la inspección anual del vehículo, pero las grietas más profundas suponen un riesgo de separación de la banda de rodadura y pueden ser peligrosas. Las grietas en el flanco pueden ser un signo de envejecimiento de los neumáticos, ya que la goma se vuelve más rígida y ya no es capaz de soportar correctamente los impactos. Esto puede conducir a un posible reventón.
Deformación por plano en banda de rodadura
La falta de uso puede dañar los neumáticos. Si un coche se queda parado sin dejar que los neumáticos giren, la presión constante sobre una zona hará que el neumático se aplaste por la zona que está en contacto con el suelo.
La deformación por plano en banda de rodadura temporal normalmente se resuelve después de conducir el vehículo durante 10 a 15 minutos; sin embargo, después de un período más largo de desuso los neumáticos del vehículo pueden sufrir deformaciones semipermanentes, especialmente cuando están estacionados soportando la carga del vehículo durante un mes o más.
Esta deformación puede provocar vibraciones, un manejo inconsistente e incluso provocar un pinchazo.
Puntos de apoyo del vehículo
La mayoría de vehículos tienen cuatro puntos de apoyo que se encuentran en nervios metálicos reforzados y distribuidos a lo largo de ambos lados del coche, y algunos incluyen múltiples muescas o hendiduras. No todas las hendiduras son adecuadas para todos los tipos de gatos y levantar un vehículo de forma incorrecta puede provocar daños.
Por ejemplo, los elevadores deben utilizar los puntos del chasis o simplemente colocar las bases en los umbrales del chasis. El módulo Neumáticos de Autodata incluye un diagrama de los puntos de apoyo del vehículo y detalla qué gatos se recomiendan para cada punto.
Jaguar F-Type Coupe 2014 con puntos para el gato hidráulico de botella, el gato de suelo/carretilla y el elevador.
Fecha de fabricación
A veces, los neumáticos permanecen sin usar durante mucho tiempo antes de que se vendan. Debido a la degradación del caucho, las entidades del sector de los neumáticos recomiendan su sustitución después de entre 7 y 10 años, incluso en condiciones de poco desgaste.
En el caso de los remolques y caravanas, este número se reduce a seis años. Los neumáticos de repuesto pueden llegar al final de su vida útil incluso antes, ya que los aceites que se añaden para mantener la flexibilidad del caucho solo se liberan con el uso.
Por eso es especialmente importante la fecha de fabricación que se encuentra en el flanco del neumático. Los neumáticos fabricados después del año 2000 tendrán cuatro dígitos con el formato SSAA (semana-año).
Por ejemplo, 0412 indicaría que el neumático se fabricó la cuarta semana de 2012 (enero) y que, por tanto, ha sobrepasado su vida útil.
Par de apriete
Apretar demasiado las tuercas/pernos de las ruedas puede ser tan peligroso como apretarlas poco. Un par de apriete excesivo puede dañar la rosca o incluso romper el perno. Un apriete excesivo también puede provocar que los frenos vibren e incluso que se deformen, lo que a su vez supone un mayor esfuerzo para los neumáticos.
Un estudio de cuatro años que ha llevado a cabo una asociación de concesionarios de neumáticos en Canadá (Tire Dealer Association of Canada) descubrió que el 85 % de las separaciones de las ruedas se debían a fallos en las fijaciones. Es decir, las tuercas o pernos de las ruedas se aflojan probablemente debido a un apriete insuficiente.
Un apriete insuficiente puede ser el resultado de utilizar una llave de impacto para apretar los tornillos. Por ello, las asociaciones del sector recomiendan el uso de una llave dinamométrica calibrada para apretar las tuercas/pernos de las ruedas.
El módulo Neumáticos de Autodata incluye los pares de apriete para las tuercas/pernos de las ruedas y el perno del sensor del sistema de supervisión de presión de neumáticos, si procede.
Sistema de supervisión de presión de neumáticos
Los sistemas de supervisión de presión de neumáticos pasaron a ser obligatorios para vehículos nuevos en la UE en 2014 y ahora se encuentran en la mayoría de los vehículos que pasan por los talleres. Por ejemplo, un sistema de supervisión de presión de neumáticos defectuoso en el Reino Unido es un suspenso automático de la ITV en los vehículos matriculados después del 1 de enero de 2012.
Los talleres suelen encontrarse con dos tipos de sistemas de supervisión de presión de neumáticos:
Cada vez hay más neumáticos de repuesto que también cuentan con un sensor para activar el sistema de supervisión de presión. Cuando detecte una luz de advertencia persistente de este sistema, asegúrese de que el neumático de repuesto que se encuentra dentro o debajo del maletero también se ha vuelto a inflar.
Pasar por encima de un bache, un badén u otro obstáculo para reducir la velocidad en la carretera también puede activar los sensores del sistema de supervisión de presión de neumáticos, ya que el cambio repentino de presión que se produce al pasar la rueda por el obstáculo puede engañar al sensor para que indique que hay un pinchazo.
Autodata facilita instrucciones específicas para cada vehículo que incluyen diagramas para el funcionamiento y el restablecimiento del sistema de supervisión de presión de neumáticos, así como la extracción y el montaje de la válvula durante el cambio de neumáticos.
Neumáticos de verano e invierno
Los neumáticos de verano y de invierno están elaborados con compuestos diferentes y tienen bandas de rodadura notablemente distintas. Los neumáticos de verano tienen menos surcos, son más anchos, están fabricados con una goma menos flexible y tienen un perfil que les confiere una gran resistencia al aquaplaning.
Los neumáticos de invierno tienen un mayor número de surcos, están inclinados para adherirse a la nieve y al hielo, y están elaborados con un compuesto diseñado para mantenerse flexible a bajas temperaturas.
Los neumáticos para todas las estaciones suelen buscar un equilibrio entre ambos, con una banda de rodadura que ofrece una menor resistencia a la rodadura y una mayor eficiencia energética que el neumático de invierno, pero con un rendimiento superior en condiciones de humedad y nieve que una banda de rodadura de verano.
Los neumáticos de invierno son obligatorios durante los meses de invierno en países como Suecia, Noruega, Finlandia y los países bálticos. La legislación alemana exige el uso de «neumáticos con propiedades de invierno» en condiciones invernales como con nieve, condiciones resbaladizas o heladas. Las cadenas para la nieve deben llevarse en el vehículo en Noruega, Austria, Serbia y otros países.
Autodata detecta un mayor uso del módulo Neumáticos a finales de otoño y principios de invierno. En primavera se produce otra tendencia de uso secundaria. Esto indica que la demanda de datos sobre neumáticos sigue estando relacionada con estas necesidades estacionales.
En octubre de 2020 se produjeron más de 25 000 solicitudes semanales de datos de neumáticos en la aplicación para talleres Autodata. Autodata también recomienda reiniciar el sistema de supervisión de presión de neumáticos cuando se cambie de neumáticos de verano a neumáticos de invierno o viceversa.
Jamie Willis, Supervisor de Soporte técnico de Autodata, dijo: «Con los diversos confinamientos y la disminución del uso de los vehículos, puede que los clientes no se den cuenta de que necesitan sustituir su neumático porque parece estar en buen estado. Los técnicos podrían recomendar un cambio para evitar los problemas que puedan surgir debido a unos neumáticos viejos o degradados».
Autodata cuenta con datos exhaustivos sobre los neumáticos, como presiones, puntos de apoyo, pares de apriete y guías para el sistema de supervisión de presión de neumáticos. Willis añadió: «En los últimos 12 meses hemos añadido 2480 datos sobre neumáticos, además de módulos actualizados periódicamente sobre la frecuencia de revisión, alineación de ruedas, frenos, gestión del motor, fallos y reparaciones conocidos, etc.».
Autodata es una solución técnica en línea para talleres que cubre 34 000 modelos de 142 fabricantes. Para obtener más información o para probar Autodata, visite www.autodata-group.com.